Cumplimos una semana desde Pentecostés.

Una semana de disfrutar de sus frutos, o de seguir pidiendo que se nos abran los ojos para verlos. Para saborearlos. Para recibirlos de este Misterio de Dios, Trinidad comunitaria, que hoy celebramos.

Siempre me ha parecido especialmente significativo el gesto de apagar el cirio pascual. En muchas de nuestras celebraciones acompañado por el de tomar su fuego con velas más pequeñas, comunitarias o individuales…

Porque el Espíritu se queda, más allá del cirio, de los gestos, haciendo permanente la Pascua … En cada comunidad, en el corazón de cada persona, en las luchas humanas, en medio de nosotros.

Y nos toca ahora, siempre, reconocerle. En sus muchos frutos. No siempre evidentes, no siempre tan claros como nos gustaría, con frecuencia sorprendentes, y gracias a los cuales se va construyendo nuestra vocación y la vida.

Acompañante en Alegrías y logros, también en los fracasos y oscuridades, en las bendiciones evidentes y en las disfrazadas, en los eventos, pero sobre todo en lo cotidiano…

Reconocer sus mociones, sus pálpitos y llamadas en medio de nuestra realidad, es seguramente la tarea principal como discípulos y discípulas.

Frutos que nos configuran y que notamos en todos los niveles; en lo secreto de lo más íntimo, personal, notamos su cuidado, en las relaciones y en la comunidad percibimos su compañía, su acompañamiento con mimo, y en lo social su aliento transformador. También nuestras redes y comunicaciones se llenan de manifestaciones del Espíritu, de algunos de sus frutos. Seguro que la lista es larga. Enumeramos algunos más recientes:

• El consejo asesor de Itaka-Escolapios, y el encuentro del Consejo General Ampliado de la Fraternidad, que celebramos a partir de mañana lunes 27 en Roma. Seis personas de Emaús, que junto a otras 45 del resto de la Orden repasaremos dos aspectos tan centrales de nuestra vida; la organización y proyectos de Itaka-Escolapios del lunes al miércoles, y la animación de la Vida de la Fraternidad de jueves a sábado.
• La reciente Asamblea Confer, en la que los provinciales y otras personas de las diferentes congregaciones y órdenes religiosas hemos renovado el compromiso de caminar como rostro presente de Iglesia. Como Vida Religiosa y en Misión y Vida compartida con tantas fraternidades y realidades cristianas conjuntas.
• Una nueva celebración de paso a la Fraternidad, esta vez en la de Logroño, que nos rejuvenece y compromete en nuestro caminar conjunto en las Escuelas Pías.
• Cada uno de los anuncios de envíos y responsabilidades para el curso próximo. Con una primera entrega de ilusionantes anuncios locales que se irán ampliando y oficializando. Planes para el curso que viene que ayuden a materializar y acercarnos a los objetivos del Proyecto de Presencia local y Provincial.

La pasada Semana de formación +70, para los religiosos en edades de 70 a 78 años, uno de los momentos formativos para

 Jesús Elizari Díez