“Has pronunciado mi nombre y hacia Dios he de partir.
Es mi destino de hombre; volver al barro, morir.
Tu besas mi tierra pobre, y me das nuevo existir.
Abrazo de Dios que asombre: morir en Cristo es VIVIR. “
Con este epitafio, que Felipe escribía el 26 de septiembre de 1984, para un ser querido, quería también Felipe enmarcar su
despedida.
Esta madrugada del día de la Inmaculada, 8 de diciembre, nos ha dejado en nuestra comunidad de Pamplona-Iruña.
Se nos marcha Felipe con una gran paz, consciente de su partida.
Ya en aquel último viaje que compartimos, el 9 de junio, desde Peralta hasta Pamplona-Iruña, era consciente; en la última conversación con el médico de Peralta, percibió que la despedida tenía tintes definitivos. Había pasado en Peralta, al servicio de sus parroquias, desde 2018, y volvía a la comunidad de la que fue rector, y que como en todas las que ha estado, se ha sentido querido y en casa.
En uno de nuestros encuentros, en verano, todavía con la conciencia plena, reiteraba su agradecimiento a toda la Provincia, a sus años y gentes de Venezuela, a las comunidades en las que ha vivido, desde sus inicios en Estella hasta esta última de Peralta, a su acompañante y amigo, chófer de esta última época,
nuestro hermano Javier Barandalla, y tantos otros recuerdos cariñosos.
Felipe, un hombre bueno y disponible. Tolosarra, nacido el 13 de enero de 1941, que plasmó su sensibilidad en escritos poéticos – para su oración y cultivo personal- y en algunas obrillas de teatro que escribió para sus alumnos de varios lugares. Que se sintió querido por Dios y por los hermanos, y que ansiaba ahora experimentar esa Paz y Amor incondicionales de los que los anteriores eran preludio.
Celebraremos la Eucaristía funeral el próximo sábado 11 de diciembre, a las 12:00, en la Iglesia de nuestro colegio Calasanz de Pamplona- Iruña.
Descansa en paz Felipe. Gracias por tu vida hermano, denon anaia. Goian bego.