Información nº 104
Escuelas Pías de Emaús ante el Covid-19

Como en todo el país, nuestras presencias de Emaús se mantienen en las condiciones del “estado de alarma sanitaria” decretada por el Gobierno. Esto supone que desde el 16 de marzo hasta la fecha han sido suspendidas las actividades públicas, educativas, laborales y pastorales y se ha creado una nueva situación de acompañamiento virtual en la que los equipos provinciales se han esmerado en posibilitar y apoyar.
Los efectos de la crisis han sido duros, no tanto como en otras partes de España, y desiguales en cuanto al número de contagios y fallecimientos, con un par de poblaciones más afectadas que el resto: Vitoria-Gasteiz y Logroño. Afortunadamente NO hemos tenido ningún contagio ni fallecimiento en nuestras comunidades, aunque sí entre los familiares de escolapios o de miembros de la fraternidad y de la comunidad cristiana escolapia. Y el efecto económico, un impacto que empezamos a calcular y que va a suponer un claro retroceso en la capacidad de realizar inversiones y afectará directamente a la marcha de nuestras obras.
En cuanto a nuestra reacción podemos resumir en las expresiones siguientes; RESPONSABILIDAD SOLIDARIA, CREATIVIDAD PARA EL ACOMPAÑAMIENTO y ESPERANZA.
Responsabilidad solidaria. Por parte de todas las personas a la hora de acatar las medidas de protección y confinamiento, que en algunas de nuestras comunidades con mayor número de religiosos mayores han sido duras, y en todas las personas implicadas en nuestra misión, conscientes de la necesidad de ser ejemplo y generar acompañamientos diferentes en la nueva situación, aunque esto haya supuesto cambios sustanciales en nuestra forma de vivir y afrontar la misión. Podemos decir que la vida académica y extra-académica de nuestras plataformas de misión ha continuado, de otra manera, poniendo en el centro el acompañamiento del alumnado, familias y de los equipos del profesorado y demás educadores.
Creatividad para el acompañamiento, ya que todos nuestros equipos han desarrollado un gran esfuerzo que ha dado frutos valiosos. Nuestro alumnado ha mantenido sus clases y relación con el colegio por medios telemáticos, también las actividades pastorales de los grupos del Movimiento Calasanz, con iniciativas llenas de contenidos e ingenio, y se han ofrecido también muchas de las celebraciones y Eucaristías semanales de la Comunidad Cristiana escolapia de las diferentes Presencias, incluyendo una Pascua provincial en la que se han ofrecido materiales de reflexión y apoyo y la retransmisión de dos celebraciones diarias con un gran número de conexiones. También se ha incrementado la relación entre los religiosos y comunidades por diferentes medios telemáticos. Hay que resaltar además la atención a las personas y familias más vulnerables desde los proyectos y equipos de Itaka-Escolapios. (pisos de acogida de jóvenes migrantes, hogar de menores, atención a familias en situaciones de vulnerabilidad social, creación de un fondo económico de solidaridad por parte de los diferentes equipos de la presencia escolapia local…)
Esperanza. Es la nota que queremos subrayar en nuestras relaciones y forma de afrontar el momento presente y el futuro que se nos avecina. Intentando convertir en oportunidad la nueva situación y tratando de investigar formas y caminos para seguir siendo buena noticia entre las familias y chavales que se nos encomiendan. Conscientes del dolor social y de la huella de estos meses para poder abrirnos, estar atentos y dar una respuesta de calidad.


NUESTRA PRESENCIA DE MOZAMBIQUE
Situación general en el país y en la región
Mozambique tiene por el momento un impacto del virus COVID-19 pequeño en comparación con otros países. Hay pocos datos de casos positivos en el país y la mayoría están en la capital, Maputo.
En la zona de la presencia escolapia, Meza-Minheuene, de entorno rural, de momento no hay ningún caso detectado. Sí hay varios, en cambio, en la capital de la Provincia, Pemba, y en algún otro distrito de la provincia de Cabo Delgado.
El Gobierno ha decretado la situación de emergencia para todo el país, con la consiguiente cuarentena y llamada al confinamiento de la población. Esto afecta totalmente a las actividades educativas y pastorales, que han quedado paralizadas. La situación viene durando desde principios de abril y en principio por todo el mes, si bien se espera que el Gobierno comunique su prolongación en las próximas fechas.
Podemos añadir que, en nuestra zona, el distrito de Cabo Delgado, a esta situación de crisis se añade la compleja situación que venía ya existiendo, a causa del conflicto violento que vive la región entre diferentes grupos armados (alguno vinculado a Daesh) y las fuerzas gubernamentales.
Situación en la presencia escolapia
En el contexto actual, como es obvio, la presencia escolapia se está viendo muy afectada, aunque trasmiten serenidad, además de la lógica preocupación.
Los 3 religiosos de la comunidad y las personas cercanas se encuentran en general bien y no revisten problemas de salud. La población de Minheuene permanece en sus casas, saliendo solamente por periodos cortos para tareas necesarias, como es por ejemplo el trabajo en la machamba, los pequeños huertos familiares donde se cultivan alimentos.
Con respecto a la misión, la escolinha lleva cerrada desde el inicio de la emergencia, por todo el mes de abril y sin fecha aún de posible vuelta a las actividades. Lo mismo se puede decir de la parroquia, ya que toda la actividad pastoral está suspendida, por lo que tampoco ha habido celebraciones públicas en Semana Santa y Pascua. Las únicas celebraciones en esta situación son las que realiza la comunidad religiosa dentro de la propia casa.
Queremos resaltar que nuestra comunidad desarrolla también un gran esfuerzo creativo para acompañar a las familias cercanas, colaborando con el suministro de alimentos y en la gestión de espacios de cultivo y semillas del incipiente proyecto agro- pastoral para el desarrollo comunitario.
Zaragoza, 3 de mayo de 2020
Congregación Provincial Emaús.

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