Información nº 26
Envío de medicinas a Venezuela.

Recibimos desde Venezuela una carta de agradecimiento por los envíos que desde hace ya varios años van recibiendo en diferentes familias y presencias escolapias venezolanas.
La comunicamos para agradecer el trabajo de todos los implicados en este proyecto; voluntarias, donantes, colaboradores y especialmente nuestro hermano Arturo Ros que desde nuestra comunidad de Riezu organiza y mantiene los envíos.
Algunos números, los de este curso pasado, nos dan una idea de la envergadura de lo que estamos hablado. En 2018 fueron 214 personas las que recibieron ayuda trimestral, con un total de 675 kg de ayuda enviada. Leyendo la carta nos podemos hacer una idea de lo que esto supone.
No faltan las dificultades. La difícil situación política, el deterioro social, y las trabas burocráticas, lo económico… Para analizarlas y enfrentarlas de la mejor manera se ha formado una pequeña comisión en el ámbito de itaka-escolapios, captación de recursos, con Arturo.
Trascribimos la carta.
“ En el 2016, el P. Arturo venía en sus vacaciones a ayudar en nuestra presencia en Venezuela. Para mi su compañía era fundamental, ya que si no me quedaba solo. Aquel año le había pedido unas medicinas para Adriana, una alumna que en clase se dormía y me había contado que padecía un síndrome hereditario para el que tenía que medicarse. No podía conseguir las medicinas aquí. Esas medicinas salvaron su vida entonces. Pero su madre falleció al no poder conseguir el tratamiento que también ella llevaba.
Aquel año comenzamos con Arturo un puente aéreo de medicinas que dio lugar al “banco de medicinas” en Lomas. Los envíos de muchos kilos de medicamentos no han cesado desde entonces , atendiendo a muchos enfermos crónicos a los que nunca hubiéramos podido atender con los medios disponibles aquí. Arturo ha ido montando una red de colaboradores y se encargaba de conseguir los envíos que le solicitamos. Pudimos hacer listas de los enfermos crónicos, los casos extremos de nuestros vecinos, alumnos, feligreses… Era aliviar la angustia de padres y madres que no podían costear una medicina urgente, imprescindible. Muchas de ellas , en el caso de encontrarlas en alguna farmacia, suponían el sueldo de meses. Son muchas las familias que vieron aliviada su tensión. Recibían sus medicinas puntualmente y sin costo alguno, gracias a la red de donantes y colaboradores.
Hoy recibimos sus envíos en Carora, Barquisimeto, Valencia, y se que también en otros países… En cada presencia recibimos cada trimestre 3 cajas de mas de 20 kg…
Hoy quiero dar las gracias a Arturo en nombre de muchos. Mercedes, joven postrada en cama toda su vida, o de Yubenia, en silla de ruedas o… de cientos de personas. GRACIAS, ESKERRIK ASKO. A Arturo y todos los colaboradores de los pueblos de Yerri y Gesalaz. Gracias también a todas las voluntarias de Venezuela, que dedican muchas horas de su vida a atender este proyecto.
Cuando el Evangelio habla de los milagros de Jesús, o que curaba, sanaba…nos recuerda a lo que aquí se ve cada día. Y vuestra solidaridad, a miles de km también lo hace, sana y cura. Gracias incluso en el nombre de los que no os pueden dar las gracias. Que sigamos siendo un eslabón de esta inmensa cadena de favores. Dios les bendiga. Y gracias a Arturo porque cada verano eliges las mejores vacaciones. Nunca lo olvidaremos. Un abrazo a todos.” Alberto Sola, en nombre de cientos de Venezolanos.
Las presencias escolapias en Venezuela, hoy dentro de la Provincia de Centroamérica y Caribe, nos resultan muy queridas y cercanas. Saben bien del esfuerzo de muchos escolapios de nuestra tierra. Es muy larga la lista de los religiosos y laicos que han pasado en ellas periodos intensos de su vida. Y que han dejado un hondo sentimiento de cercanía y fraternidad. Muchos ya fallecidos, algunos que regresaron a Emaús. Hoy recordamos especialmente los nombres de los hermanos de nuestra Provincia que permanecen aún allí; Jesús Pérez, Jesús Mari García de Eulate y Alberto Sola. Para ellos tres y el resto de escolapios en aquella tierra, nuestro apoyo y oración.
Y en su nombre, y de tantos otros, gracias de corazón Arturo.
